El estelar antesalista de los Medias Rojas de Boston en las Grandes Ligas, Mike Lowell, confirmó ayer a todo pulmón que quiere vestir el uniforme de Puerto Rico en el Clásico Mundial de Béisbol en el 2009.
Tal como lo hizo su padre, Carlos Lowell, en la década del 70, Mike aseguró que no habría mayor honor que ponerse el uniforme boricua y apuntó al próximo Clásico Mundial como el momento propicio para imitar a su padre, un ex lanzador de la Selección Nacional boricua. “Dios me ha dado la bendición de poder estar en cuatro Juegos de Estrellas y de estar con dos equipos que han ganado la Serie Mundial, pero yo siento que mi carrera no está completa si no puedo seguir los pasos de mi papá y poder representar a Puerto Rico”, manifestó Lowell en perfecto español y en medio del reconocimiento que les brindó ayer a él y a su padre, el Museo del Deporte en Guaynabo.
El Jugador Más Valioso de la Serie Mundial 2007 no estuvo presente en el equipo de Puerto Rico que vio acción en el primer Clásico porque, según indicó, entendió que era mejor enfocarse en su nuevo equipo, los Medias Rojas de Boston. Lowell venía de registrar su peor temporada ofensiva en el 2005 con los Marlins de la Florida, cuando bateó para un pobre .236, con ocho cuadrangulares y 58 carreras remolcadas. Fue cambiado a Boston junto con el lanzador Josh Beckett.
“Cuando me cambiaron, tenía que demostrarle a Boston que era el pelotero de antes y por eso no jugué con Puerto Rico. Creo que en ese momento fue la decisión correcta”, manifestó Lowell, quien nació en Santurce el 24 de febrero de 1974, pero se crió en Estados Unidos.
“Ahora para el 2009, la situación va a ser totalmente distinta. Ya soy un pelotero establecido en Boston con un contrato de tres años y sería un honor si en el 2009 puedo representar a Puerto Rico”, señaló Lowell, quien recibió un aplauso de pie tan pronto hizo público su interés de vestir la franela nacional.
Su padre, Carlos, no nació en Puerto Rico, pero desde los 11 años vivió en la Isla y desde niño representó a Puerto Rico en competencias internacionales. Además, lanzó para la Selección Nacional entre 1970 y 1975 y participó en competencias de envergadura como la XIX Serie Mundial de Béisbol Aficionado en Cuba (1971), los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe (1974) y los VIII Juegos Panamericanos (1975), entre otros.
Hoy, celebra la noticia de que su hijo quiere vestir el uniforme de Puerto Rico como si fuera él.
“La alegría que me ha dado, es inmensa... Te mentiría si no te digo que sería lo más agradable, para ponerle la tapa al pomo, que él pudiera vestir el uniforme de Puerto Rico y sé que lo haría muy honrosamente y con mucho orgullo”, sentenció Lowell, padre.