Con el rostro desencajado, el agente Neftalí Molina se sumergió en un pozo de contradicciones del que parecía no poder salir a preguntas de la defensa como parte de su testimonio en la continuación ayer, lunes, del juicio del rapero Don Omar por posesión de drogas y armas.
El licenciado Jorge Gordon -que junto con Joaquín Monserrate conforma la representación legal de Don Omar, Rafael Morillo y Luis Rodríguez- trató de mostrar a través de su contrainterrogatorio que Molina se contradijo en las vistas preliminares al añadir cosas que nunca expresó en su declaración jurada basada en el día de los hechos.
William Omar Landrón -mejor conocido como Don Omar-, Rafael Morillo y Luis Camacho fueron arrestados el 7 de septiembre de 2004 en la urbanización Vistamar de Carolina, por alegada posesión de sustancias controladas y violación a la Ley de Armas.
De manera efusiva Jorge Gordon fue llevando contra la pared a Molina al cuestionarle cómo fue que vio el arma de fuego incautada en los muslos del reguetonero.
Sentado en medio de la sala 203 del juez Ángel Ramírez Ramírez, para que el jurado lo pudiera observar, el agente Molina explicó que el vocalista tenía el arma hacia abajo, entre la cadera y el muslo, lo que simuló desde su silla.
Seguido, Gordon le recordó que ante la jueza Lilya Ortiz Puig en una vista de supresión de evidencia había testificado que “si me siento queda el cañón entre medio de las dos piernas y las cachas hacia arriba”.
Contrario a las versiones anteriores, el uniformado dijo “no recuerdo haberlo dicho”.
En una atmósfera un tanto tensa, a eso de las 2:15 de la tarde, el abogado Gordon se dirigió a Molina para decirle que “usted dijo el viernes que el cigarrillo que alega le ocupó a mi cliente (Rafael Morillo) lo guardó en el bolsillo, y no especificó en cuál”, lo que aceptó el agente Molina.
El también representante legal de Luis Rodríguez señaló que “usted dice que el cigarrillo se lo guardó en su jacket que no tiene bolsillos. Y luego en otra ocasión dijo que en su camisa, que era una polo”.
Molina no recordó haber dicho que era en el bolsillo de la camisa, pero sí reconoció haber vestido una t-shirt el día del arresto de los tres imputados que estaba cubierta por su jacket de la Policía.
Ante ese careo verbal, el licenciado Gordon sacó una grabadora con bocinas y puso la grabación del testimonio del agente Molina del 17 de de febrero de 2005 en presencia de la jueza Inés Rivera Aquino en la sala de investigaciones, que se escuchó durante la tarde de ayer.
La misma narraba el momento en que él declaraba en corte abierta haberse metido en el bolsillo de su pantalón los cigarrillos de marihuana incautados el día de los hechos en la guagua Hummer.
Esta versión también se contradice con la prestada en la vista de supresión de evidencia de la jueza Lilya Ortiz Puig en la que alegó que se los había guardado en uno de los bolsillos superiores de su jacket de la Policía.
“Podríamos decirle a las damas y caballeros del jurado que ese cigarrillo se guardó en tres bolsillos distintos”, acotó.
El licenciado Gordon, por otro lado, presentó dos fotos que fueron registradas como Exhibit 1A y 1B del día en que el agente Neftalí Molina, adscrito ahora a la División de Drogas del aeropuerto Luis Muñoz Marín de Carolina, hizo el registro del vehículo en la División de Drogas en Carolina.
En una de las fotografías se mostraba al agente con gafas oscuras, sobre lo que indicó a preguntas del letrado Gordon que era para protegerse de las cámaras de televisión.
Sin embargo, como en la segunda fotografía aparece en la misma escena con las gafas oscuras puestas en la visera de su gorra y ante la prensa nacional, no pudo explicar lo justificado anteriormente.
Cabe señalar que el policía, que es el primer testigo de la fiscalía, no pudo precisar detalles tan sencillos como si llevaba puestas sus gafas de sol o no, el día del arresto del reguetonero.
Tras un breve receso que hubo en la mañana de ayer, Don Omar expresó ante las versiones del agente Molina: “Es uno de los gusanos que queda dentro del barril de las manzanas podridas en la Policía”.
Por tal comentario su abogado Joaquín Monserrate le pidió no hacer ningún tipo de declaración una vez terminara el juicio ayer a las 5:00 de la tarde.
Confiados los fiscales
Ante las incongruencias del agente en su testimonio, tanto Carlos López como José Virella, que conforman el Ministerio Público, expresaron estar confiados en que prevalecerá la verdad.
“Hay que aclarar que el contrainterrogatorio, a diferencia del interrogatorio de la fiscalía, puede ser sugestivo, que es dirigir al testigo con las preguntas que le hace”, comentó Carlos López a PRIMERA HORA.
Agregó que “nosotros en el directo no podemos hacer ese tipo de preguntas y hay que esperar el turno del redirecto para aclarar todo lo que no se le permite aclarar por regla de evidencia. Y preguntaríamos sobre aquello que preguntó la defensa”.
A preguntas de este diario si les preocupa que las contradicciones del agente Molina vayan a ser una influencia de peso en el jurado, respondió que “a la fiscalía no le preocupa nada si nosotros a la fin y a la postre estamos todos en la búsqueda de la verdad. Un fiscal es quien sanciona la prueba”.
Su compañero José Virella, asimismo, indicó que “nuestro deber es darle la oportunidad al testigo de que explique esas contradicciones que ustedes están percibiendo. Si él explica adecuadamente, no hay problema con el caso. Pero si no pudiera, entonces él es el que está en un problema, no nosotros”.