A 20 días de culminar el año, Don Omar no sólo agradece las bendiciones recibidas, sino que también se encuentra involucrado en el proyecto más importante de su vida: su boda con Jackie Guerrido.
El rapero, quien asegura que este año ha sido fructífero -por haberle regalado a su novia y ser arropado por el éxito tras cientos de presentaciones logradas en Estados Unidos-, desea casarse en la próxima primavera.
Con un brillo especial en sus ojos al hablar de su casamiento, del que no precisó el lugar, el reguetonero admite sentirse emocionado por su futuro enlace, el que representa un paso gigante y nuevo en su vida.
Y como se siente más maduro ya la palabra matrimonio no le provoca el temor del pasado, porque ahora, a sus 29 años, dice estar preparado.
Tanto así que una sonrisa se le escapa para agregar que “a este proyecto, al que le estoy poniendo empeño, me emociona mucho”.
Chequea vídeo de Don Omar hablando de su boda “Quiero darle tiempo a eso al terminar las navidades. Esto es nuevo para mí, porque nunca me he casado. Y lejos de querer hacer una fiesta para todos, quiero que sea el momento de Don y Jackeline”, sostiene en entrevista con PRIMERA HORA.
Al discutir el tema de contraer nupcias, Don Omar se muestra “bien enamorado” de la presentadora del tiempo del programa “Despierta América” (Univisión), con la que inició su relación hace poco más de siete meses. El reguetonero la comprometió, entregándole un lujoso anillo en diamantes y oro blanco.
Aparte de casarse, el también padre de Danielito, Dereck Omar y Diana desea “tener esa relación de mi ser espiritual. Tengo que escuchar lo que mi corazón me quiere dar y pedir”.
Regresa a la iglesia
El exponente de reguetón asegura que en ese periodo de madurez, el 2007 lo regresó a los caminos del Señor al visitar nuevamente la iglesia evangélica.
“Regresé a la iglesia hace un mes junto a Jackeline. Estamos visitando la iglesia de Bobby Cruz en Miami”, revela el solista.
La clave para su triunfo artístico se lo debe a Dios, argumenta.
“Y tengo mucho éxito gracias a eso, porque pongo empeño. Por eso el 2008 siento que tiene que ser más productivo y de más éxito en mi carrera”, acota.
“Yo puse mi éxito en Dios”, concreta.
En medio de sus logros, asegura que “sigo siendo el mismo Don Omar de siempre, sin dejar de ser quien soy”.
Este 2007 le permitió, asimismo, trabajar todo el año, así como también contactarse y relacionarse con profesionales de la industria musical llevando su carrera a un nivel más internacional.
Lo que no le llegó en los pasados 11 meses, sin embargo, es ese deseo de seguir haciendo las cosas con las mismas energías con las que despuntó en el género en 2002.
“Necesito esas ganas, y no es que las haya perdido, sino que necesito esa fuerza de 2002”, acota, cuando se abrió paso en el reguetón con el tema “Dale, Don, dale”.
Navidades en Puerto Rico
Hace seis años que Don Omar no festejaba las navidades junto a sus seres queridos en la Isla, por el agite de su agenda de trabajo. Este año, sin embargo, sí lo hará.
Radicado en Nueva Jersey, el intérprete asegura no querer perderse el compartir con su madre, Toñita Rivera, así como tampoco con sus tres vástagos.
“Este año me ha regalado tanto que no quiero perderme el compartir con mis hijos y mi familia completa. Quiero que esta Navidad sea diferente y especial”, recalca.
Tras la culminación de las fiestas navideñas, Don Omar trabajará en la representación artística del grupo dominicano Mercy Place, oriundo del Bronx, Nueva York. Además, presidirá el sello discográfico Olfanato Music Group.
“El destino no está en mis manos”
Debido a que mañana, miércoles, deberá presentarse en el Tribunal de Primera Instancia de Carolina para una vista por su caso de drogas y armas, Don Omar siente que “estoy en las manos de Dios”.
“Ya yo no puedo decirle a la gente más mi verdad que la que ha escuchado. Y la poca verdad de estos señores (los agentes Neftalí Molina y Arnaldo Hernández) que representan a la Policía y División de Drogas de Carolina”, señala.
Es de las personas, agrega, que cree “que la verdad es como un corcho, que flota y no se esconde”.
Debido al caso en el que el Tribunal de Apelaciones revocó el dictamen de la jueza Lilya Ortiz Puig, que suprimió la evidencia ocupada el 7 de septiembre del 2004, dice el cantante que “no iba a dañar mi salud emocional por mentiras”.
“Me preocupa el caso, y soy el primero que llega a la corte cuando me llaman (citan). El destino no está en mis manos y allí estaré el miércoles. Nosotros llevamos este caso al Tribunal Supremo, porque estoy en mi derecho, ya que entiendo que se ha hecho un atropello conmigo”, sostiene.