Se veía el cuerpo de un joven tirado sobre la acera. Lo mas triste es que se veían, tambien, caras que perforaban cortinas para poder ver el cuerpo sobre el suelo pero nadie parecía querer llamar el 911 para que el muchacho no perdiera la vida.
De la nada se aparece una señora que se arrodilla al lado de la victima y comienza hacerle compresiones en el pecho. Era en vano. Los ojos de ese hombre miraban hacia el cielo sin ningun punto de interes. Ya se habia ido en blanco. La mujer seguía en su intento.
Un policía, con arma en mano, se apareció en la escena y, mientras decía unas frases seguidos por un par de numeros a su walkie-talkie, miraba el cuerpo tirado en el suelo y a la mujer que todavía trataba de darle respiración boca a boca.
"Alguien vió quién fué?" pregunta el guardia a toa boca en medio de la calle. Nadie dice nada. "Claro," susurra el policía "aquí nadie nunca ve nada!"
Despues de 6 minutos (mas o menos) se aparece una ambulancia. Los paramedicos se bajan apresurados de su vehiculo y toman la rienda del RCP para tratar de salvarle la vida al joven que allí permanecía. Solo duraron un par de segundos tratando de comprimirle el pecho.....pero entre ellos mismos se miraban. Lo decían todo con sus ojos.
Los paramedicos se pararon y los guardia entraron con sus cintas amarillas. Taparon el cuerpo con un manto blanco y comenzaron a poner conitos de diversos colores por toda la calle. Contaron mas de quince casquillos de bala que ensuciaban la calle. Despues de que los guardia terminaron su investigación (que no duró ni 15 minutos), dieron la orden para que el cuerpo lo levantaran de su lugar y se lo llevaran.
Quitaron las cintas amarillas y solo permaneció una patrulla en vigilancia (no se que vigilaba si ya lo que iba a pasar pasó).
"Parece que le llegó su día!" pregonaba una vecina.
"El que a hierro mata a hierro muere!" se escuchaba predicar a otro vecino.
Pues tal parece que el muchacho que asesinaron era un hombre de 30 y pico de años que había salido de preso hace un par de semanas por haber asesinado a otro muchacho en los 90 y pues al salir de preso ya lo estaban velando.
Al saber esta nueva información, ya no sentí pena pues en mi mente era justo que muriera la persona quien había deprivado de vida a otro. Me fuí a casa a jugar playstation tranquilo como que en mi barrio no había pasado nada!
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De camino al trabajo tuve que pasar por el lugar del asesinato. No habían flores. No habían velas. No había nada de lo que es considerado normal ver en el lugar de una muerte. Aquí en Boston, en su mayoría, cuando matan a una persona, siempre ponen velas, flores, peluches, fotos, botellas de licór, etc en el lugar de la muerte en comemoración. Lo triste es que en cada calle de el barrio hay dos o tres postes adornados. Aveces me pongo a contar las q veo de camino al trabajo o vice versa y aveces cuento mas de 20.
En esta ocación nadie puso nada. El lugar parecía como que si nada hubiera pasado.
Que triste que este hombre no tenía ni a un ser humano que lo quiziera suficiente como para prenderle una velita como lo es costumbre en mi ciudad de Boston.
Al cruzar de la calle había un muchachito....como de 13 años. El muchacho cruza la calle y me pregunta "El hombre que murió ayer, donde murió?"
Con el dedo, apunté al lugar en donde vi el cuerpo del chamaco ayer.
El nene aquel se arrodillo y todo el suelo.
"Tu conocías al tipo?" le pregunto al chamaquito.
"No....nunca lo conocí!" me respondió.
"Entonces, porque estas ahí arrodillau?"
"Yo acabé de llegar de Nueva York. Lo estaba supuesto conocer hoy por primera vez.....el era mi papá!"
